Dos adolescentes chinos, hijos de gente intelectual y por lo tanto vetada en la China de los años 60, son enviados a una aldea perdida en las montañas del Fénix del Cielo, cerca de la frontera con el Tibet, para cumplir con el proceso de reeducación
Soportando unas condiciones de vida infrahumanas, con unas perspectivas casi nulas de regresar algún día a su ciudad natal, todo cambia cuando encuentran una maleta clandestina repleta de obras emblemáticas de la literatura occidental. Así pues, gracias a la lectura de todos los autores de estos libros, Balzac entre ellos, los dos jóvenes descubrirán un mundo repleto de poesía, sentimientos y pasiones desconocidas, y aprenderán que un libro puede ser un instrumento muy valioso a la hora de conquistar a la atractiva sastrecilla, hija del sastre del pueblo vecino.
A pesar de la dureza de este libro, el autor ha escrito un relato autobiográfico que hace sonreir al lector y que le sorprende por la ligereza de su tono narrativo.
Además de ser un valioso testimonio histórico este libro es un conmovedor homenaje al poder de la palabra escrita y al deseo innato de la libertad.
Eso explica el éxito que este libro tuvo en el momento de su publicación y el número de ventas tan grande.
1 comentario:
Siempre me han atraído este tipo de lecturas por las sorpresas que nos depara la cultura oriental.
El abanico de seda de Lisa Lee, fué uno de los últimos que me he leido y aunque su lectura no engancha como un best seller, es interesante conocer la cultura.
Publicar un comentario