BLOG DE LECTURA NO INSTITUCIONAL DONDE BIBLIOTECARIOS DE BURGOS FOMENTAMOS LA LECTURA.

... matar un buen libro es casi matar a un hombre. Quien a un hombre mata quita la vida a una criatura racional, imagen de Dios; pero quien destruye un buen libro , mata la razón misma ... un buen libro es la preciada vitalísima sangre de un espíritu magistral, adrede embalsamada y atesorada para un vivir más duradero que la vida.

JOHN MILTON 1608-1674. Aeropagítica. Ruego apasionado por la libertad de prensa.

jueves, 2 de julio de 2009

Reflexiones

Es bueno tener unas ideas madres a las que acudir para apoyarnos en los momentos más importantes de nuestra vida: nuestra dignidad de hombres, todo lo que tenemos de verdadero, de bello, de fortaleza, de bondad. Aunque no siempre es fácil volver a nuestro origen: tantos ruidos lo desdibujan, lo ensombrecen, lo ocultan. Ojalá tengamos siempre a nuestro lado alquien que nos quiera y nos recuerde esa canción: Nuestra propia canción. Este es el título del relato con el que Ignacio amenizó nuestra velada estival. Esperamos que también amenice la vuestra.

Nuestra propia canción

"Cuando una mujer de cierta tribu de África sabe que está embarazada, se interna en la selva con otras mujeres y, juntas, rezan y meditan hasta que aparece la canción de la criatura. Saben que cada alma tiene su propia vibración, que expresa su particularidad, unicidad y propósito.
Las mujeres entonan la canción y la cantan en voz alta. Luego retornan a la tribu y se la enseñan a toda la gente.
A la hora del nacimiento, la comunidad se junta y le cantan su canción. Luego, cuando la criatura comienza su educación, el pueblo se junta y le canta su canción. Cuando se inicia en la edad adulta, la gente se junta nuevamente y canta. Cuando llega el momento del casamiento, vuelve a escuchar su canción. Finalmente, cuando el alma va a irse de este mundo, la familia y amistades se acercan a su cama e, igual que en su nacimiento, le cantan su canción para acompañarlo en la transición.

En esta tribu de África hay otra ocasión en la cual la tribu canta la canción. Si en algún momento, durante su vida, alguna persona comete un crimen o un acto social aberrante, se le lleva al centro del poblado y la gente de la comunidad forma un círculo a su alrededor. Entonces le cantan su canción.
La tribu reconoce que la corrección para las conductas antisociales no es el castigo; es el amor y el recuerdo de su verdadera identidad. Cuando reconocemos nuestra propia canción ya no tenemos deseos ni necesidad de hacer nada que pudiera dañar al resto.
Tus amistades conocen tu canción y te la cantan cuando la olvidaste. Quines te aman no pueden sufrir engaño por los errores que cometes o las oscuras imágenes que muestras en público. En esos momentos recuerdan tu belleza cuando sientes fealdad; tu totalidad cuando estás quebrada/o; tu inocencia cuando te sientes culpable y tu propósito cuando te confundes.
No necesito una garantía firmada para saber que la sangre de mis venas es de la tierra y sopla en mi alma como el viento, refresca mi corazón como la lluvia y limpia mi mente como el humo del fuego sagrado."

2 comentarios:

Ginebra dijo...

Es verdad, tener una base sobre la que apoyarse en ciertos momentos es muy importante, pero lo más importante sin duda es contar con alguien a nuestro lado que nos apoye en todo momento, aunque la verdad es que es un tanto difícil.

Muy bonito el relato que nos envías en este blog.

¿Será verdad que cada uno tenemos nuestra canción?

Estos pueblos son de una sabiduría enorme, ya ves no les hace falta ni libros, ni internet, ni aparatos musicales.

Por si solos son capaces de crear algo tan difícil y tal bello como una canción propia para cada miembro de su tribu.

Fede dijo...

Me encantó cuando oí el relato y me sobrecoge ahora que lo veo escrito. Yo no sé si aquí también tenemos cada uno nuestra propia canción, pero qué suerte la de sentirse rodeado y arropado por la familia, por los amigos. Esos gestos tiernos de los padres de la familia es la canción que nos han inculcado y que nos acompaña el resto de la vida.